(Residencia Creación )
L'animal a l'esquena (Celrà)
Del 16/10/2017 al 21/10/2017
Presentación:
El 21/10/2017 a las 19:00 en L'animal a l'esquena (Celrà)
Nerea Martínez
Colaboración Festival Bad de Bilbao
“BIRAKA”, esta pieza se basa en la reflexión sobre las similitudes y las diferencias entre la danza tradicional del País Vasco y la danza contemporánea. El instinto le pide desarrollar un diálogo coreográfico con la Cultura Vasca, su historia y su lenguaje, utilizando elementos de la tradición para reinventarla a través de un lenguaje coreográfico contemporáneo.
En la composición musical se utiliza la txalaparta, que es un instrumento que en su origen se cree que estaba vinculado con un modo costumbrista de llamar a la gente y que ha evolucionado a través de sus ritmos tradicionales y ha ido adaptándose y adquiriendo nuevos usos y nuevos materiales para generar nuevos timbres y nuevas melodías.
La escena se convierte en un espacio donde expresar la danza desde un lugar personal, que nace desde lo más profundo de las raíces (origen e inicio), absorbiendo todo lo que necesitan mientras giran sobre sí mismas o alrededor de otras (desarrollo) enriqueciéndose y dando lugar a un nuevo espacio, el suyo.
L'animal a l'esquena (Celrà)
Del 16/10/2017 al 21/10/2017
Presentación:
El 21/10/2017 a las 19:00 en L'animal a l'esquena (Celrà)
Nerea Martínez
Colaboración Festival Bad de Bilbao
“BIRAKA”, esta pieza se basa en la reflexión sobre las similitudes y las diferencias entre la danza tradicional del País Vasco y la danza contemporánea. El instinto le pide desarrollar un diálogo coreográfico con la Cultura Vasca, su historia y su lenguaje, utilizando elementos de la tradición para reinventarla a través de un lenguaje coreográfico contemporáneo.
En la composición musical se utiliza la txalaparta, que es un instrumento que en su origen se cree que estaba vinculado con un modo costumbrista de llamar a la gente y que ha evolucionado a través de sus ritmos tradicionales y ha ido adaptándose y adquiriendo nuevos usos y nuevos materiales para generar nuevos timbres y nuevas melodías.
La escena se convierte en un espacio donde expresar la danza desde un lugar personal, que nace desde lo más profundo de las raíces (origen e inicio), absorbiendo todo lo que necesitan mientras giran sobre sí mismas o alrededor de otras (desarrollo) enriqueciéndose y dando lugar a un nuevo espacio, el suyo.
