(Residència Creació )
L'animal a l'esquena (Celrà)
Del 26/12/2022 al 05/01/2023
Meritxell Colell, Angélica Castelló
Segona residència a L’animal de Mertitxell Colell i Angélica Castelló del projecte Lluny dels arbres.
Després de la residència al 2021 a L’animal i de diferents trobades durant el 2022, retornen per a poder continuar treballant en el treball sonor i en el guió del film. Aquest projecte tindrà continuïtat durant el 2023 i 2024 a L’animal a l’esquena.
“Convertir la imagen en materia. Sentir la arena, el polvo, como algo físico que se impregna en la imagen, que toma cuerpo en ella. Es esencial trabajar el vínculo entre la sensación y la percepción. Construir una película que se pueda escuchar, que se pueda tocar, que se pueda oler, para que conecte de forma física y, por lo tanto, desde un canal directo, alejado de lo intelectual. De esta forma el espectador sentirá en su propio cuerpo el ‘estar’, el ‘acontecer’ del viaje.
Un viaje exterior e interior que conecte con las propias vivencias del espectador, vivencias transformadoras, que le acercarán al territorio interior de Angélica. Buscamos recuperar algo de la textura de los granos de arena en el grano de la imagen, partiendo de las obras de artistas referentes como Antoni Tàpies, Ignasi Aballí y Miquel Barceló. Obras táctiles, con cuerpo y volumen.” Meritxell Colell
L'animal a l'esquena (Celrà)
Del 26/12/2022 al 05/01/2023
Meritxell Colell, Angélica Castelló
Segona residència a L’animal de Mertitxell Colell i Angélica Castelló del projecte Lluny dels arbres.
Després de la residència al 2021 a L’animal i de diferents trobades durant el 2022, retornen per a poder continuar treballant en el treball sonor i en el guió del film. Aquest projecte tindrà continuïtat durant el 2023 i 2024 a L’animal a l’esquena.
“Convertir la imagen en materia. Sentir la arena, el polvo, como algo físico que se impregna en la imagen, que toma cuerpo en ella. Es esencial trabajar el vínculo entre la sensación y la percepción. Construir una película que se pueda escuchar, que se pueda tocar, que se pueda oler, para que conecte de forma física y, por lo tanto, desde un canal directo, alejado de lo intelectual. De esta forma el espectador sentirá en su propio cuerpo el ‘estar’, el ‘acontecer’ del viaje.
Un viaje exterior e interior que conecte con las propias vivencias del espectador, vivencias transformadoras, que le acercarán al territorio interior de Angélica. Buscamos recuperar algo de la textura de los granos de arena en el grano de la imagen, partiendo de las obras de artistas referentes como Antoni Tàpies, Ignasi Aballí y Miquel Barceló. Obras táctiles, con cuerpo y volumen.” Meritxell Colell