Zero en conducta, teatro del movimiento es un proyecto creado en el 2011 por José Antonio Puchades (Putxa) con la intención de explorar el potencial expresivo de diferentes artes escénicas relacionadas con el movimiento. Su investigación está centrada en la unión del Mimo corporal, la danza, los títeres y el teatro físico en general.
Zero en Conducta también se dedica a la docencia centrada en la manipulación de objetos y cuerpo y a la producción audiovisual.

Eh man hé sigue con la exploración de Zero en conducta.
Utilizando como eje central el movimiento escénico y sus variantes, esta nueva producción beberá de la danza contemporánea, el mimo corporal, la manipulación de títeres, la acrobacia, el teatro físico y la magia para adentrarnos en el fantástico mundo de Nolan. Un mundo que necesita mucho más que la palabra para poder ser explicado.

He man Éh quiere decir persona de varios espíritus en lengua Cheyenne. En esta propuesta el protagonista tiene forma de títere y sus espíritus serán cinco bailarines, los cuales le darán vida a través de la manipulación para dar rienda suelta a su imaginación y sus emociones que serán representadas en el escenario. La historia se desarrollará entre lo que Nolan ve y como lo traduce a su mundo interior, dando paso a la interpretación de los actores que no sólo se basa en la manipulación del propio títere sino también en la ejecución de coreografías.
Todo esto acompañado de módulos práctica como única escenografía, los cuales modifican su posición para crear diferentes espacios de manera alegórica.

Nolan es un joven que vive en una extraña situación. Como consecuencia de un derrame cerebral acabó padeciendo un síndrome poco conocido llamado Síndrome de Locked-in o de claustro. La gente piensa que vive en coma y que, por tanto, no es consciente de aquello que pasa a su alrededor. Pero lo cierto, es que la situación de Nolan es bien distinta. Nolan siente, escucha, huele y tiene consciencia de todo aquello que sucede. Desea chillar, tocar, salir corriendo, pero su cuerpo se ha convertido en su propia cárcel.

“Mi vida ya no me pertenece, pues ni siquiera me la puedo quitar.” –NOLAN-

Ante tal situación y para evitar la desesperación Nolan aprenderá a crearse su propio mundo. Un mundo de sueños, anhelos, fantasías, magia… un mundo que le explique a Nolan porqué a pesar de no poder moverse, su cuerpo sigue respirando.