Sobre la orilla, el movimiento de las mareas destaca la propiedad de la vida de dar y tomar sin que encontremos explicación o amarre. En Platea, como en un espejismo, todo desaparece de nuestra vista por momentos, luego vuelve a aparecer; descubrimos la caída, los ecos. En el centro, más firme, una mesa está vestida para un banquete y la fuente titila, presidiendo como maestra de ceremonias. Quien llega y se va, desorientado y desmayada, como náufrago o sirena, tuvo antes una vida y una muerte, su cuerpo y voluntad todavía oscilan. Parecen testigos de restos de farras pero acechan brillantes su mordida.

Platea es una obra de teatro construida desde el imaginario particular de Tripak. Es la visión de un mundo fantástico en el que se configuran imágenes y lo gestos del inconsciente antes de volverse discurso y recurrir a ese lugar común para crear utilizando los arquetipos, las acciones y emociones básicas. La base del trabajo es a partir de material simbólico y onírico pero lejos del estereotipo, aprovechando el potencial evocador y renovador a través del humor absurdo y la valorización de lo extraño, realmente cerca de lo extraordinario.

Creación y dirección: Tripak
Intérpretes: Natalia Suarez, Marina Suarez, Andrea Berbois, Maite Muguerza eta Garazi Navas.
Diseño Visual: Tripak eta Haiek (Martin Ferran eta Jon Arregi)
Música: Andrea Berbois, Garazi Navas Carlo Gesualdo, Richard Wagner
Textos: Tripak