Encuentro entre Mariantònia Oliver y María Muñoz para compartir el proceso creativo de Malmenats, nueva propuesta escénica de la compañía Mariantòniaoliver, una pieza creada e interpretada por la coreógrafa mallorquina junto a Pepón Prades, Jaume Manresa y Pedro Mas.
Un paréntesis en su residencia en El Graner, centro de creación del cuerpo y el movimiento de Barcelona para compartir una mirada externa sobre el movimiento, la presencia y el cuerpo.

Malmenar: Maltratar. Vejar, deteriorar. Tratar sin cuidado, sin miramientos. Tratar de forma violenta, cruel, sin delicadeza.

Malmenats, del verbo malmenar, palabra que se usa en Mallorca de diferentes formas. Básicamente significa tratar de cualquier manera, sin miramientos, sin ningún tipo de cuidado.
De modo que implica brusquedad, a veces violencia, aunque también podría ser una suerte de trato brusco en el que tienen cabida el cariño, el afecto.
Se puede malmenar –maltratar- objetos, animales o personas, causándoles quebranto.
Los cuatro intérpretes de esta pieza compartimos la sensación de ser maltratados, de ser malmenats.
Este sentimiento se manifiesta en nuestras vidas como individuos integrantes de una sociedad golpeada duramente por crisis de toda índole, como partes de un sistema que parece estar organizado precisamente para ese propósito, para maltratar.
Nos sentimos atrapados en una deriva, en un ir y venir de un lado a otro, propulsados por fuentes de movimiento que se manifiestan siempre de modo áspero, sucio, bruto, sin contemplaciones.

¿Qué se supone que debemos hacer? ¿Hacia dónde dirigirnos? ¿Qué papel juega la resistencia a la hora de cambiar el sentido del movimiento? ¿Dónde nos llevan estas fuerzas en liza?

La intención de la pieza es mostrar la fisicalidad del movimiento de forma clara, desprovista de todo lo superfluo, incluso con cierta crudeza. Los intérpretes son 1 mujer y 3 hombres con físicos, edades, presencias y trayectorias vitales y profesionales muy diversas. Tenemos el cuerpo que tenemos, la edad que tenemos, el bagaje que tenemos. Y con todo esto nos plantamos frente al público. Este es el objetivo de nuestra propuesta y el riesgo que asumimos. Porque creemos que no podemos abordar estas cuestiones sin aceptar un postulado irrenunciable: el de no saber si habrá respuestas a nuestras preguntas y, sobre todo, si seremos capaces de encontrarlas.

Fotografía: Aida Vargas, Maria Antònia Oliver