La residencia de María Muñoz en L’animal a l’esquena del 17 al 22 de diciembre está dentro del marco del proyecto El contrapunto y la composición coreográfica (Las voces del cuerpo, el espacio y la música contrapuntística del barroco) por el que ha obtenido una beca de investigación del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, un proyecto en el que ha trabajado durante el 2018 tanto en L’animal a l’esquena, como en el Hochschulübergreifendes Zentrum Tanz (Berlín, Alemania), en el Centro de Creación Azala (País Vasco) y en la sede de Steve Paxton y Lisa Nelson en Vermont (EEUU).
La presentación del día 22 de diciembre tendrá una estructura de conferencia-muestra práctica y para ello María Muñoz contará con la colaboración de Jordi Casanovas, Pep Ramis, Federica Porello y Zuriñe Benavente, quienes han seguido los diferentes Laboratorios de investigación que se han realizado a lo largo de todo el año.

Resumen:
Investigación de las relaciones posibles entre la música contrapuntística del barroco, el cuerpo como marco y fuente de diferentes voces, y el espacio como generador de experiencia coreográfica. Mediante una metodología basada principalmente en la práctica, pero también en la reflexión y el análisis, la idea es plantear el trabajo poniendo el foco en todas las posibilidades que puede ofrecer un solo cuerpo para definir diferentes frases de escritura coreográfica, para posteriormente hacer una transposición de este estudio a varios cuerpos en una composición conjunta.
La pregunta que se formula es de qué manera la técnica musical contrapuntística puede tener una acción correlativa en la composición coreográfica.

Palabras clave:
Composición coreográfica, contrapunto, fuga, canon, imitación, variación, fragmentación, sujeto-­ contra sujeto, tensegridad, kinesfera, improvisación.

Antecedentes:
En 2004 María Muñoz presentó un trabajo sobre algunas piezas seleccionadas de la obra El Clavecín bien temperado. La pieza escénica Bach fue fruto de un trabajo de estudio sobre las piezas que componen esta extensa obra Johan Sebastian Bach, una colección de dos series de veinticuatro Preludios y Fugas. Es una aproximación en la que se combina la danza de algunos preludios que se escuchan en directo con la memoria de algunas fugas bailadas en silencio. Desde entonces se han hecho representaciones de esta pieza hasta la actualidad, hecho que ha posibilitado desarrollar en detalle un trabajo de composición a través de un entrenamiento de la escucha musical.

Esta experiencia ha generado en María Muñoz la curiosidad y necesidad de ampliar sus conocimientos sobre el contrapunto como técnica de composición y sobre las concepciones del cuerpo y el movimiento en el espacio argumentadas por grandes creadores como Laban, Forshyte, Steve Paxton y Lisa Nelson.

Las ideas y consideraciones que María Muñoz quiere poner en el centro de la investigación y propuesta de estudio están en relación con aspectos fundamentales de la composición coreográfica y con una manera particular de aproximarme a la creación, fruto de una larga experiencia de práctica escénica.