PESO Muerto, de Anna Maria Ricart, es el noveno montaje escénico de MeriYanes Producciones. Esta vez busca la complicidad con la Cía. Elena Martinell para poder crear un espectáculo multidisciplinario, con escenas híbridas, donde confluirán el teatro de texto, el canto lírico y la música de autor.

Este proyecto nace de la necesidad de habla de los trastornos de conducta alimentaria (TCA). Una vez pasada la pandemia, los casos de trastornos alimentarios han aumentado mucho, sobre todo entre las adolescentes. Pero estos trastornos no solo afectan la gente joven. Hay un sector, mayoritariamente mujeres, de más de 30 años, que también lo sufren y quedan abandonadas por la sanidad pública, puesto que la mayoría de recursos destinados a curar estas enfermedades están destinados a menores de 25 años. La única manera de superar los trastornos alimentarios, en la mayoría de los casos, es a partir de la sanidad privada, haciendo que la curación dependa de si la enferma tiene recursos económicos propios.

La puesta en escena de Peso Muerto pretende ser un juego entre la comedia y el drama, transformando el espacio escénico en un lugar donde se puede vivir la realidad y los sueños, donde la interpretación es a caballo del naturalismo y aquello grotesco. Constantemente se juega a dos bandas. Este binarismo, esta dualidad en realidad es el auténtico día a día de una persona con Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA).
Monólogos, escenas, canciones, coreografías y entrevistas acaban dando forma a un espectáculo multidisciplinario, abstracto, real, absurdo, còmico-trágico. Un cóctel artístico que nos hará reflexionar sobre cómo vivo y lucha una persona adulta con la enfermedad, con un tono ácido e irónico.
Elena Martinell, diagnosticada de TCA, nos ha explicado su historia con la voluntad de difundirla. Nosotros la hemos escuchado, hemos reído y hemos llorado. Y desde el máximo respeto, nos hemos hecho nuestra su historia y con ella, Meritxell Yanes y el resto de equipo, ¡subimos arriba el escenario para explicarla, cantarla y reivindicarla a los 4 vientos!