Treinta años después del estreno de El Triste Que Nunca Os Vido, La Ribot vuelve a la polémica figura de Juana I de Castilla con la colaboración del director y compositor español Asier Puga. Esta nueva propuesta se basa en un diálogo entre la danza iconoclasta de La Ribot y la música compuesta por Asier Puga, inspirada en el Cancionero de Juana I de Castilla.

En un momento de transformación global, de pandemias mundiales, de cambio climático que afectan a todos los territorios, pero también de movimientos de liberación de mujeres de una escala sin precedentes, La Ribot vuelve a la figura de Juana. Sigue encarnando una resistencia, aunque impedida, a la opresión patriarcal occidental y sus instituciones filiales y matrimoniales. En este nuevo enfoque, la idea de pareja se mantiene, declina, transforma, destruye y cuestiona. Los bailarines estarán acompañados por solistas de OCAZEnigma. El movimiento implacable de la puesta de sol significará la eterna repetición, sin escapatoria, de los casi 16.000 días de confinamiento de Juana.

Asier Puga compondrá la música original del Cancionero, el cancionero dado a Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso el día de su boda. Los solistas de la Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza, una de las formaciones más reconocidas en el ámbito de la música contemporánea del siglo XX en España, dirigida por Asier Puga, se inspirarán en las obras de Juan del Encina, Antonio de Cabezón y Cristóbal de Morales, entre otros. La música compuesta en su momento y en el contexto de Juana I de Castilla se presentará en su estructura original, adaptada o filtrada con técnicas contemporáneas y electrónicas.

Juana I de Castilla (1479-1555) fue encarcelada en un palacio de Tordesillas tras la muerte de su marido Felipe el Hermoso, con el apoyo de sus padres, los Reyes Católicos, y más tarde de su hijo, Carlos V. Considerada loca, la legítima Reina de España permaneció encerrada durante 46 años, lejos del poder. La visión romántica de la locura, expresada en cuadros famosos como Doña Juana La Loca de Francisco Pradilla (1877), ayudó a establecer la idea de la supuesta locura de Juana I de Castilla en el imaginario colectivo. En los últimos años, los estudios han contradicho esta versión de los hechos y han demostrado que la causa real de su encarcelamiento fue una estrategia política destinada a alejarla de cualquier posición de poder. Como argumentó Michel Foucault en su “Historia de la Locura”, la locura es una construcción social, cuya razón de ser se encuentra en oposición al orden establecido.

Paralelamente, Europa pasaba por un período de profunda convulsión científica y política. Tres grandes descubrimientos marcaron el Siglo de Oro español y la Europa renacentista. Los avances en medicina aportaron una nueva comprensión del funcionamiento del cuerpo humano. Las grandes expediciones coloniales confirmaron que la Tierra era redonda. La ciencia demostró que es la Tierra la que gira en torno al sol, al contrario de la teoría geocéntrica que había prevalecido hasta entonces. Estos descubrimientos cambiaron radicalmente la percepción de la humanidad, la Tierra y sus respectivos sitios en el cosmos.

En 1991, coincidiendo con la conmemoración del quinto centenario de la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo y la celebración de esta historia predominantemente masculina, La Ribot creó El Triste Que Nunca Os Vido, un dúo para una mujer y un hombre inspirado en la vida de Juana I de Castilla, que interpretó con el actor Juan Loriente.

Coreografía e interpretación: La Ribot y Juan Loriente
Compositor y director: Asier Puga
Con OCAZEnigma - Orquesta de Cámara Auditorio de Zaragoza
Dramaturgia: Jaime Conde Salazar
Vestuario: La Ribot y Marion Schmid
Productor ejecutivo: Aude Martino
Auxiliar de producción y comunicación: Iris Obadia
Directora técnica: Marie Prédour
Administrador: Gonzague Bochud
Producción: La Ribot Ensemble

La Ribot Ensemble ha recibido apoyo para los proyectos de transformación del Cantón y la República de Ginebra en los años 2021 y 2022.
La Ribot Ensemble está subvencionado por el Ayuntamiento de Ginebra y el Cantón de Ginebra, y con el apoyo de Pro Helvetia, Consejo Suizo de las Artes.