Cicatriz habla de dos personas que se encuentran y se fusionan hasta tener que separarse violentamente, generando una herida, y mucho dolor. Trata del camino para trascender la herida, sanar, cicatrizar. Trata de la belleza de unos cuerpos que conservan señales de haber vivido.

Cicatriz habla del amor como una herida que nos enseña a sanar. Un acto poético de entrega absoluta, sin reservas, sin miedo. Un camino que nos lleva, a través del otro, de regreso a nosotros.

Partiendo de una historia real, de un encuentro, desarrollan el potencial de lo vivido. Y también el potencial de otras experiencias que podríamos vivir. Quieren desvelar su posible historia, la historia escondida entre los pliegues de la piel, en forma de poesía escrita en los cuerpos. Les acompañan en el proceso algunos poemas de Ana Pérez Cañamares, especialmente de su último libro publicado De regreso a nosotros.

El proceso de creación de Cicatriz empezó en el 2013 y fue interrumpido, o más bien atravesado por otros procesos que lo dejaron en suspenso. En esta residencia en L’animal a l’esquena van a recuperar lo que habían construido para desarrollarlo, destilarlo y dar a cada elemento el tiempo y las acciones que requiera.